Marcelina Meneses fue una mujer boliviana que en el año 1996 había inmigrado a Argentina en búsqueda de mejores oportunidades. En el año 2001, llevando a su hijo de 10 meses al hospital Fiorito de Avellaneda para un control, fue arrojada junto con su pequeño del tren en marcha, asesinándolos de inmediato. Fueron asesinados por ser migrantxs. El caso sigue impune.
En la que fue su casa, en el barrio de Quilmes, hoy funciona el “Centro Integral de la mujer Marcelina Meneses” cuyo es promover la defensa de derechos, la atención y el acompañamiento de las mujeres migrantes y sus familias, dentro su contexto territorial. Asimismo, brindan talleres y cursos abiertos a la comunidad: desde clases de guitarra y quechua hasta cursos sobre derechos humanos e interculturalidad. También brindan asesoramiento jurídico, psicopedagógico y asistencia social con profesionales capacitados en dichas áreas.
En 2012 se sancionó la Ley N° 4409/12 de la Ciudad de Buenos Aires, declarando el 10 de enero, día en que asesinaron a Marcelina y su hijo, como Día de las Mujeres Migrantes.