Estamos llegando al final de nuestro recorrido, este mes de mayo, acompañando al protagonista de la novela de don José Jiménez Lozano EL VIAJE DE JONÁS. Nos queda comentar aquí unas páginas que no pertenecen directamente a la historia narrada, pero sí al conjunto que conforma la novela, el libro.
En El viaje de Jonás son las peculiaridades de la vida hogareña, el aspecto cotidiano y humano del protagonista, su relación con Micha, las que cierran la narración. Con particularidades de esta índole se había iniciado la historia en el primer capítulo titulado Una vida hogareña. Ahora bien, lo que llama la atención en la última escena doméstica es que la narración se remita a sí misma con el anuncio de que la historia recién relatada seguirá contándose. Cuando Micha se acerca a donde está Jonás y comienza a reprocharle que ande
dando incordios a todo el mundo, comiendo de cualquier manera y durmiendo en cualquier parte en el campo, sin la sombra de un árbol ni un cobijo, como si no tuviera casa, ni un hermoso ricino para la siesta en el verano;
también le reprocha que vaya
dando que hablar por ahí tanto con el bastoncito de plata en la mano, que hasta algún día habría en la biblioteca de Nínive algún óstraco o papiro contándolo
(p. 128).
En primer lugar, el reproche que Micha le hace a su esposo en las líneas anteriores concluye con la previsión de que Jonás va a „dar que hablar“. Pero no solo eso, también dice -exclama ella- que su historia se recogerá por escrito, pues algún día habrá en la biblioteca
„algún papiro contándolo„.
Ambas alusiones remiten a la escritura como lugar de recepción de las historias.
Pero la narración no solo se cita a sí misma en este broche final que es la intervención de Micha. A los 17 capítulos que conforman la historia de El viaje de Jonás, se le añaden unos Paralipómenos, que son los que realmente forman la conclusión material de la novela. Aparecen un total de diez notas o apostillas, a cual de ellas más divertidas y sobre los más diversos temas. Estos suplementos o adiciones al texto de la historia ofrecen detalles referidos a ciertos aspectos, por ejemplo, el de la pág. 84 que comienza:
“La opinión del traductor y editor de este libro de “El viaje de Jonás” acerca del viaje o los viajes de Jonás se inclina, desde luego, a la tesis de que Jonás estuvo en el estómago de la ballena, o de parientes suyos como el dinkleosteus o el dinichthys, aunque, a juzgar por dibujos antiguos, estos animales marinos parecen ferocísimos y mucho menos habitables que una ballena. Pero sería arduo abordar, en una necesariamente pequeña nota, la compleja cuestión de … …. … … indica bastante a las claras que todo está muy embarullado, y que este nombre y esa justificación señalan una operación de espionaje altamente secreta, que no ha dejado otro rastro escrito que la referencia de esta historia.”
O la nota de la pág. 90 (Paraliómenos, p. 131) que tampoco tiene desperdicio, pues precisamente se contradice a sí misma al comentar la frase siguiente escrita en cursiva en el original:
De lo que no se puede hablar, no se debe hablar,
frase que a pesar de su significado se comenta ampliamente diciendo que es:
„una formulación idéntica a la que haría luego Ludwig Wittgenstein, refiriéndose a eventuales realidades no racionalizables ni expresables en lenguaje meramente comunicativo, y quizás Jonás quisiera referirse a eso mismo tras su experiencia en las entrañas de la bestia marina”.
O bien, los Paralipómenos son notas que imitan las farragosas e intrincadas referencias bibliográficas de algunos escritos científicos, del tipo:
“De la pág. 117 Para la discusión filológica de los vocablos sumerios y sus concordantes hebreos y griegos discernidos por Micha, ver John M. Allegro. , The Sacred Muhsroom and the Cross luego, Doubleday and Company, New York, 1970. cap. II, pgs 8-18, especialmente la nota número 25; y cap. XI, pgs. 91-96 y notas; también en relación con la cuestión del ricino.”
Estos Paralipómenos nos vacunan contra la epidemia cientifista que exprime los textos como si fueran recortables para construir dogmas, ruido de moscas.
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