Letras en danza

Lengua y Literatura en Español

In Memoriam III

EL CÁNTARO

¿HAS oído cómo se llena de agua

un cántaro reseco?

¿Has visto luego

cómo su frescor se ruboriza?

Pues ya has leído innumerables poemas

de amor, y la mayor parte

de los tratados místicos;

y, si se quebrase el barro o se derramase el agua,

o si golpeas con un dedo

el cántaro cuando está vacío,

ya sabes lo que es el mundo, y una vida derramada de hombre.

José Jiménez Lozano

La estación que gusta al cuco

Valencia, Editorial Pre-textos, 2010

página 147

 

DER KRUG 

Hast du gehört, wie sich

ein ausgetrockneter Krug mit Wasser füllt?

Hast du dann gesehen,

wie sich seine Kühl rötete?

Du hast also unzähliche Liebesgedichte

gelesen und die meisten Traktate der Mystiker;

und, wenn der Ton brechen sollte

und das Wasser ausliefe,

oder wenn den Krug mit dem Finger anstießest, wenn er leer ist,

dann weißt du, was die Welt ist,

und ein verschüttetes Menschenleben.

 

Traducción: Sebastian Neumeister

In Memoriam II

CÁNTARO ROTO

CÁNTARO de agosto, roto;

agua derramada,

¡Cuánta sed sin consuelo!

 

José Jiménez LozanoElegías menores

Valencia, Editorial Pre-textos, 2002, p. 32

 

 

ZERBROCHENER KRUG

AUGUSTKRUG, zerbrochen;

verschüttetes Wasser

wieviel Durst ohne Trost!

 

 

Traducción: Sebastian Neumeister

In Memoriam I

 

CÁNTARO

PON el cántaro en el suelo,
mira rezumar el agua
como un rubor del barro, escucha
el silencio de su boca.
Tal prodigio.

 

José Jiménez Lozano: Elegías menores, p. 191.

 

 

KRUG

STELL den Krug auf den Boden,

sieh, wie das Wasser versickert

wie ein Erröten des Tons,

höre

das Schweigen seines Mundes.

solch ein Wunder.

 

Traducción: Sebastian Neumeister

VOLVER A JUGAR

El escritor Mario Pérez Antolín nos ha permitido publicar en estas LETRAS EN DANZA su microrrelato titulado Al final del camino. Se trata de un texto de ficción muy breve (79 palabras) que abarca continentes en el contexto de una tragedia coral actual, dolorosa.

Elegí este texto para practicar en mis clases de lengua española lo que llamo “la visualización del iceberg”. Esta consiste en imaginar -o dibujar- un iceberg y colocar en la parte superior visible el propio texto junto con la autoría y publicación, es decir, los datos externos, lo visible:

Al final del camino

Mi madre nunca me soltaba dentro de la barca. Ahora, esta mujer con una cruz roja en el chaleco también me abraza como si fuera su hijo. Reparten mantas y no pegan. Yo quiero volver a casa para jugar con mis primos. Tengo miedo del mar porque se enfada sin motivo. Mi madre decía que nos esperaban cosas buenas al final del camino. Ojalá. De momento, la tristeza, el hambre y el frío continúan conmigo.

             Autor: Mario Pérez Antolín

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En la parte sumergida del iceberg (en el dibujo) colocamos los elementos que cada estudiante de lengua extranjera debería conocer para sumergirse en esos universos creados con palabras que son los microrrelatos.

A veces basta explicar poco para avanzar con pasos gigantescos en la comprensión: En este caso ocurrió con la palabra chaleco. La banalidad de esta prenda de vestir, sin mangas, que cubre el cuerpo hasta la cintura, en combinación con las 3 palabras anteriores “una cruz roja” actualizan en el acto de (comprensión de) lectura toda la acumulación de imágenes que los medios de comunicación nos transmiten y percibimos en el formato rectangular de pantallas: la tragedia continua (y que continúa) en las aguas del Meditarráneo, ese mar nuestro y de los otros, cuyos vientos y cambios de humor resultan imprevisibles y trágicos.

Expliqué en nuestra videoconferencia (vivimos épocas “coronadas”) el sustantivo chaleco y aproveché para añadir la explicación de la palabra compuesta salvavidas, ya que podría sernos útil después para el comentario. El resto del material lingüístico con el que está compuesto este texto es asequible para que estudiantes de nivel B1-B2 entiendan lo que leen sin más recursos de apoyo.

Léxico: Se conocen ya sustantivos y verbos como madre, hijo, primo, mantas, jugar (isotopía familia); camino, (no) soltar, barca, mar, chaleco, cruz roja, abrazar, mantas, (no) pegar, miedo, tristeza, hambre, frío (isotopía naufragio/rescate). El único adjetivo -más allá del color en cruz roja- utilizado en todo este texto es “buenas”, referido a “cosas”: la imprecisión raya aquí en la abstracción y da rienda suelta a la imaginación para preguntar sobre a qué se refería la madre con “cosas” y qué podría considerar ella que eran “buenas”, si quisiéramos recurrir a ejercicios típicos de algunas clases de lengua.

Dicotomías: Desde una primera lectura también saltan a la vista varios contrastes:

La mujer no es la madre;

no soltar no implica abrazar;

no pegar remite a la experiencia implícita de pegar;

la acción jugar con mis primos ignora tristeza, hambre y frío.

La inmediatez en la comprensión de este texto -lo que transmite en una primera lectura- radica en el uso de presentes carentes de acción; no pasa aparentemente nada: El universo es una imagen congelada del interior vital de un niño que añora sus juegos cotidianos de un pasado y que siente frío, miedo, hambre y tristeza.

Tampoco ocurrió nada -que se sepa por esta lectura- en el pasado: la ausencia de la madre en el presente, transformada funcionalmente en esa mujer de la Cruz Roja que abraza al niño rescatado, hace suponer un desastre: un naufragio, una(s) pérdida(s). ¿Dónde está ahora esa madre que nunca soltaba a su hijo? ¿Lo tuvo que soltar en algún momento de fuerza mayor? No se sabe. Para quien lee y (sobre-) entiende queda el temblor de la evidencia, por acumulación de información mediática. Esa parte sumergida del iceberg que nos mantiene a flote de lectura. Lectura de ficción, por supuesto. Las otras, las que se refieren explícitamente a esos seres humanos “candidatos no deseados”, las leemos cliqueando  esta palabra: migraciones.

Para mí, el verdadero regalo en la lectura de este breve texto de ficción está encerrado en una contracción: “Al”. El título reza “Al final del camino”, un lugar inexistente, pues NO es “El final del camino”. Las cosas buenas prometidas por la madre se difuminan en un ojalá, leve como la pluma de un ave que no consigue caer por su propio peso. El camino no lleva a ninguna parte. La odisea (Irrfahrt) de estas personas, abrazadas en el mejor de los casos, no contempla la llegada a ninguna Ítaca. Las Penélopes están de viaje en otras órbitas u ocupadas con famosos pretendientes. Los Orbans desalojan centros de acogida. El regalo de esta pequeña joya de texto de ficción es el temblor que produce la empatía con un niño que solo quiere jugar.

TIEMPOS Y PRIVILEGIOS

Vivimos en TIEMPOS DIFÍCILES aun sabiendo que pertenecemos a un grupo de privilegiados, en este “semestre creativo” donde el contacto es -por fuerza mayor- virtual. Pero sí, nos esforzamos y buscamos nuevas vías, puntos de apoyo. Uno de estos me vino dado hace unos días gracias a un programa de radio tres (rtve.es La libélula) del 31 de mayo de 2010:

 

 

El programa completo es de una duración demasiado larga para adaptarlo e incorporarlo a mis clases. Sin embargo, combinando enlaces y la información precisa del minuto en que se oye el texto de ficción, mis estudiantes pudieron asistir a un recital -coral– de microrrelatos de la maravillosa Julia Otxoa. El tema de lengua consistía en adentrarnos y afianzar la “conciencia sinalefa”, este fenómeno que, aplicado en la práctica, permite mejorar de forma considerable la expresión oral de quienes estudian la lengua española.

Les dejo con el ensamblaje de enlaces para que disfruten -si lo desean- de la lectura y recitación de cuatro textos de ficción muy breves de Julia Otxoa.

Organización: Pongo aquí de nuevo el enlace al programa de radio

https://mediavod-lvlt.rtve.es/resources/TE_SLALIBE/mp3/5/7/1546527130775.mp3

 y a continuación los cuatro enlaces para tener a la vista los textos de ficción, cliqueando en sus títulos.

Julia Otxoa: Tienda de bromas, microrrelato recitado en el minuto 6:18.

Julia Otxoa: Cajitas, microrrelato recitado en el minuto 13:15.

Julia Otxoa: Hilvanados, microrrelato recitado en el minuto 21:05.

Julia Otxoa: Biblioteca, microrrelato recitado en el minuto 26.

 

De lo que es capaz un jamón

Un día, por estas fechas, llegó a casa de algún modo inexplicable un jamón. Su presencia produjo en la familia un choque emocional indescriptible.

Así da comienzo el Cuento de Navidad de Juan José Millás, que la profesora Beatriz Moriano, de la Universidade Nova de Lisboa nos presentó el 13 de junio pasado en las aulas de la Freie Universität y que usted puede disfrutar -escuchándolo- cliqueando aquí.

Pues bien, después de una animada discusión entre estudiantes de Filología Hispánica y la profesora Beatriz Moriano sobre el valor fundamental o fundamentalista del jamón como producto gastronómico estrella, nos saltamos a la torera los naturales recelos y las acerbas, incisivas y rigurosas protestas de una estudiante vegetariana, y se dio paso a la actividad creativa propuesta por Beatriz, a saber: reescribir (inventar) el cuento ofreciendo una nueva visión al cambiar la perspectiva de narración.

Ofrecemos aquí un buen ejemplo de la pericia, imaginación y buen hacer de los estudiantes de la FU. En este caso escribe (inventa) Tim:

Pensamientos de un jamón pudriéndose

Ahora cuelgo aquí. Del techo. La etapa en la vida de un jamón de pata negra en la cual tiene que madurar es la más aburrida, pura espera, paciencia, nada de interactuar, pero mi situación ahora aún es peor.

Ya llevo mucho tiempo colgando, he madurado lo suficiente como para llamarme un verdadero jamón de pata negra, hasta ya me considero un jamón anciano y empiezo a sentir los estragos del tiempo en mi carne propia, sin embargo lo máximo que hicieron hasta ahora fue bajarme una única vez de mi cadena que me ata al techo para presentarme con mucho orgullo ante algunas personas que no parecen pertenecer a la familia que me posee. Y para después subirme de nuevo al techo. ¡¿Qué carajo?!

¿Es que no saben cuál es el único motivo que justifica la existencia de un jamón de pata negra?

El de ser consumido, comido, metido por la boca, tragado, para ofrecerles a sus consumidores su gran sabor incopiable que ya le ha gustado a tanta gente.

Después de todo, los únicos que parecen haber entendido mi valor en este mundo son los niños. Siento sus miradas ansiosas, su voluntad por comerme y saborear mi carne jugosa y, a fin de cuentas, por salvarme de mi deber terrestre de ofrecerles mi gran sabor a los seres humanos.

Pero sigo colgado aquí. Creo que la autoridad sobre la decisión de cuando comerme no está en las manos de los que la merecerían, sino en las de una entidad malvada que impide, con éxito, a los demás consumirme y eximirme de mi obligación. En el fondo, ella, como es tan malvada, pretende dejarme pudrir hasta que yo deje de ser un símbolo de buen gusto, prosperidad y fecundidad, y me haya convertido en un trozo corrompido que sirve para demostrar el poder de esta entidad maligna.

Ya percibo las moscas a las que sirvo de semillero para sus huevecillos. No falta mucho para que la entidad malvada pueda considerar su objetivo como cumplido….

Tim Slawisch, estudiante de Filología Hispánica en la Freie Universität Berlin

Aufbaumodul III-Beltrán Kurs Nr.54528. Fecha de entrega:  13.06.2016

 

 

 

Romanistisches Filmforum: Volver (2006), de Pedro Almodóvar

La profesora de Literatura Dr. Anita Traininger en el contexto de su curso De Larra a Almodóvar: Costumbrismo como reflexión de identidad ha organizado un cinefórum bajo el epígrafe: Pedro Almodóvar y el costumbrismo. La reescritura del imaginario popular.

En este contexto se presenta hoy día 7 de junio de 2016 la película

VOLVER

La película Volver de Pedro Almodóvar se estrenó en el año 2006 y como tantas otras obras de este director está escrita y dirigida por él mismo. Después ha estrenado otras 4 películas: Los abrazos rotos (2009), La piel que habito (2011) Los amantes pasajeros (2013) y por último, hasta la fecha, Julieta (2016). De manera que esta película que ustedes van a ver esta tarde es una de las últimas rodadas por él. De la serie de películas que se ofrecen los martes en el cinefórum del Departamento de Románicas ésta es la más reciente.

GÉNERO

Es bien sabido que a Almodóvar le gusta mezclar los géneros en sus películas. “Volver” es, desde la perspectiva del género cinematográfico, inclasificable. A continuación les enumero algunas propuestas de clasificación:

Opereta o zarzuela: La apertura en la escena del cementerio en la que aparecen muchas mujeres del pueblo limpiando las tumbas de sus familiares y cantando. Resulta una escena inverosímil y disparatada.

Psicodrama: La película contiene elementos psicodramáticos, por ejemplo, en la escena del intento de violación y en el enterramiento clandestino del cadáver.

Cine fantástico: Por la representación -disfrazada de imaginario popular- de la existencia de seres sobrenaturales o fantasmas.

Realismo social: Por las escenas urbanas de barrio donde viven y por sus personajes, entre ellos, la excelente prostituta, que es presentada exclusivamente desde la intimidad de su vida cotidiana; obreros y empleados en el rodaje de una película con bajo presupuesto pues van al bar restaurante y negocian un menú barato. Por la crítica acerba a los medios de comunicación, en especial, la telebasura, en la escena del programa Donde quiera que estés.

USOS Y COSTUMBRES

Los usos y costumbres que se presentan en esta película en la convivencia y trato interpersonal, tanto en familia como en la comunidad de personas más allegadas a la misma, ofrecen un perfecto manual que podría llevar por título:

Cómo besar en La Mancha y quedar como una reina

Si no, fíjense ustedes en los breves contactos corporales y sobre todo el orden de prioridades: Saludos, besos, conversación intrascendente, comentarios y despedidas. Todo uso y costumbre aquí, en esta película, es una puesta en escena.

 LOS DECORADOS

Los pocos elementos decorativos escénicos utilizados por Almodóvar para encuadrar la trama de su historia reflejan, en el exterior, la sobriedad manchega de las calles del pueblo, calles rectas, fachadas lisas. En los pocos escenarios exteriores, en la ciudad, aparecen también calles rectas, pero sin personalidad ni identidad: son calles de barriadas obreras levantadas a toda prisa en los años cincuenta y sesenta del siglo XX donde todavía se hacen negocios –se apalabran chorizos y mantecados- en las calles.

En las escenas de interior, en el pueblo, se reproduce la exactitud milimétrica con la que se colocan (con las que “ellas” colocan) maceteros, sillas y escobas, pues en cierta filosofía del mundo cotidiano doméstico -y manchego por excelencia-, antes de la llegada de Ikea a nuestras vidas, cada objeto está destinado a ocupar un lugar determinado en el mundo doméstico femenino.

El vestuario y peinado, que ilustran el desarrollo de la trama, denotan una conciencia de prolongación del carácter asignado al personaje: Presten ustedes atención no solo a los colores y forma de la ropa que visten las mujeres –en mayor o menor medida ajustada a la silueta del cuerpo-, sino también al peinado de cada una de las mujeres, incluido el color del tinte: Observen el llamativo contraste entre la densa melena de Raimunda (Penélope Cruz) y el pelo cortado a lo garçon de Angustias (Blanca Portillo). Es más, al peinado, al oficio de peluquera, se le hace un verdadero homenaje intimista en esta película. La peluquería ilegal y doméstica representa una especie de reivindicación de los derechos laborales de las mujeres con la pretensión, sin embargo, de que todo quede en casa.

¿QUÉ SIGNIFICA VOLVER PARA EL DIRECTOR MANCHEGO?

En palabras del mismo Almodóvar Volver significa que “… he vuelto al universo femenino, a La Mancha […]. He vuelto a la maternidad, como origen de la vida y de la ficción. Y naturalmente, he vuelto a mi madre. Volver a La Mancha es siempre volver al seno materno. […]”. Ahora bien,

… ¿QUÉ SIGNIFICA VOLVER PARA EL ESPECTADOR?

En la canción titulada “Volver”, un tango de Carlos Gardel, que Raimunda interpreta en versión flamenca, se dice en uno de los versos: “El pasado que vuelve a enfrentarse con mi vida”. La protagonista, (Raimunda/Penélope Cruz) se encuentra en esa escena central de la película en el ojo del huracán de su vida íntima, de su vida interior que no muestra: el espectador la ve y la oye, ataviada con todos los elementos del drama cinematográfico, de una belleza espectacular, pero los ojos de Raimunda no miran hacia ningún sitio exterior. Miran hacia sus “adentros”, hacia su pasado. El espectador disfruta la visión de su rostro, pero Raimunda no está mirando a nadie. ¿Qué ve, entonces?

¿Qué VUELVE como un BUMERÁN?

Vuelven los conflictos no solucionados en el pasado, –y en varios casos las tragedias-, que viven íntimamente algunas mujeres, representantes de inmensas minorías. Están emplazados en escenarios cinematográficos extraídos de los recuerdos de la infancia de Almodóvar que pasó “En un lugar de la Mancha”. Ese es el bumerán de Almodóvar: su infancia, los espacios y los personajes sobre todo, los femeninos.

“El pasado … vuelve … a mi vida”

Almodóvar inventa en esta obra una peripecia circular, o en espiral, de actos delictivos cuyos autores brillan por su ausencia. Todo el escenario creado por Almodóvar ad hoc es espacio y propiedad de las mujeres. Ellas viven solas con sus tragedias íntimas, pero son solidarias y emprendedoras. Decididas y resueltas. Son mujeres fuertes que se han tomado la justicia por su propia mano.

En esta historia manchega no se habla en ningún momento de culpa ni de castigo. Solo encontramos acciones y RE-acciones. Los cuerpos de los autores de delitos de violación (en el seno de la propia familia, para que todo “se quede en casa”) desaparecen consumidos por el fuego o congelados y se les retira rápidamente del escenario: Molestan.

La película trata de la SOLUCIÓN, de las SOLUCIONES que las mujeres fuertes dan a sus vidas.

Volver es una obra inclasificable, de un autor que combina recuerdos personales con una muy particular visión del mundo familiar. Volver es un bumerán personalísimo que nos recuerda la importancia de solventar los conflictos no solucionados.

Celebración de la fantasía, de Eduardo Galeano

Leer, no solamente este breve texto del escritor uruguayo Eduarno Galeano, sino en general, sirve para desarrollar habilidades mentales y nuestra fantasía. El título de la historia Celebración de la fantasía es una buena respuesta a la pregunta para qué sirve leer.

La lectura celebra fantasía y esta historia en particular, ya que no trata solamente de un niño imaginativo, sino de un niño que imagina sus sueños con imperfecciones. Eso es lo que hace la historia digna de ser leída porque hace falta ser valiente para ver las posibles imperfecciones de nuestros sueños y aún así seguir soñando con ellos.

Ivana Malbašić
Estudiante de Filología Hispánica, Cine y Arte 
en la Freie Universität Berlin

P1010009

Intertextualidad: LAS NUBES y LA CELESTINA

Un nuevo curso está llegando a su fin. Una vez más, invito a mis estudiantes a que publiquen algunos de los textos que han escrito para las clases de español que ofrecemos en la Freie Universität de Berlín.

Empezamos publicando una reflexión alrededor de la estampa o cuento de Azorín (José Martínez Ruíz) que lleva por título „Las nubes“, y que ustedes pueden leer cliqueando estas palabras.

Agradezco hoy a Björn Brinkmann que me haya permitido poner aquí sus reflexiones.

Comentario sobre la intertextualidad en „Las nubes“ de Azorín

Sin ninguna duda, Azorín en su texto “Las nubes” emplea una forma especial de intertextualidad que puede llegar a confundir al lector desprevenido.

Si se ha leído la obra de referencia – un hito en la Historia de la Literatura Española- es imposible no reconocer a Calixto y Melibea. Sin embargo, el narrador ya desde la primera frase se sale del marco de “La Celestina”, afirmando detalles sobre los personajes que contradicen la versión “original”.

En un sentido literario, el texto es deshonesto y casi juega con la confianza inicial del lector causándole un instante de sorpresa e incertidumbre.

Tras la lectura, y en el curso de una evaluación personal sobre el texto, el lector no puede ignorar la pregunta de por qué se aplica el método de la intertextualidad en un grado tan extremo como lo acaba de practicar Azorín.

El acto de cambiar de manera visible y obvia la obra de referencia, en este caso “La Celestina”, le resta la autoridad absoluta a su autor, muestra que las ideas, las acciones y los personajes de la obra previamente escrita no le pertenecen a la persona que los puso por escrito. De esta manera posibilita una forma nueva de contemplar los elementos de una obra artística, desprendiéndolos del contexto en el que aparecieron originalmente y explorando su desarrollo y su efecto bajo condiciones completamente alternativas.

Se alcanza un nuevo grado de flexibilidad que crea una oportunidad para criticar, contrastar o destacar directamente partes de obras aparentemente terminadas gracias a la transformación de la historia “verdadera” y luego señalando las diferencias o las características comunes que tengan las dos obras.

A fin de cuentas, mientras quede clara la referencia, cambiar hechos en el material original puede resultar una medida estilística bastante productiva, siempre y cuando el lector sea capaz de superar el obstáculo de la confusión inicial.

Björn Brinkmann

Estudiante de Filología Hispánica de la

Freie Universität Berlin

(Primer semestre)

El sanduche, Manuel y la servilleta

Leímos y comentamos con un grupo de estudiantes el cuento titulado „Das Kapital“, escrito por David Roas, que ustedes pueden leer también cliqueando aquí. Pues bien, Manuel Kohler, estudiante bilingüe, reaccionó con las líneas que copio a continuación. El bocadillo o sanduche aparece al final. La servilleta se la tragó el pobre. Y nosotros nos quedamos paralizados y en silencio después de conocer los recuerdos de Manuel.

Gracias, Manuel, por permitirme publicar tu texto que copio aquí:

He tenido la suerte de haber vivido en dos continentes y de haber tenido una educación bilingüe. Creo que Ecuador y Alemania son dos países que tienen mucho que ofrecer y he valorado mucho las experiencias y el conocimiento que he adquirido de ambas culturas. Sin embargo, pienso que cada uno también tiene una serie de problemas muy graves que a lo largo del tiempo se han ignorado rotundamente, y estos problemas cotidianos nos involucran a todos.

Ecuador es un país que posee una riqueza natural única en el mundo, pero la extrema pobreza y el hambre condenan a miles de personas diariamente y eso se refleja en las calles de cada ciudad y de cada pueblo del país. La injusticia social es el mayor problema del Ecuador, o mejor dicho, del planeta tierra. Al leer el cuento “Das Kapital”, de David Roas, recordé muchas cosas de mi infancia y de mis múltiples viajes por la sierra, la Amazonia o la costa ecuatoriana. Esa “división” entre primera y segunda clase se puede encontrar en un avión, pero no solo ahí, existen muchos lugares que son visitados diariamente donde se “divide” a la gente y se la juzga por su apariencia, su condición social o por cuánto dinero llevan en sus bolsillos. El lujo es evidente en los barrios “ricos” de las ciudades y la probeza que se ve le provoca a uno un dolor en los ojos y en el corazón. En Alemania también existen dichos problemas pero bajo otros parámetros y en un nivel claramente inferior.

Raíces

Comencé a pensar y reflexionar profundamente sobre el tema y llegué a la conclusión de que el mundo es tal como el avión lo refleja, un lugar grande dividido por una frágil frontera que deja a un lado a los que tienen todo, y al otro a los “miserables” que no tienen absolutamente nada. Y nos intentan distraer diariamente con la televisión y sus propagandas de ilusiones de plástico y sentimientos creados en una fábrica.

Un recuerdo en particular naufragó en mi mente hace algunas horas. Recuerdo el día en el que le regalé un sanduche a un señor que estaba sentado en la esquina de mi casa. Me había dicho que tenía hambre y decidí preparale algo. Envolví el sanduche en una servilleta y se lo entregué con una sonrisa, y él me sonrió de vuelta. Después de algunos minutos me percaté que se estaba comiendo en sanduche con la servilleta todavía envuelta en él. Le pregunté tímidamente por qué se comía la servilleta, y me respondió seca y brevemente porque tenía hambre. Triste y sorprendido me fui a casa, y al llegar me pregunté cuántas servilletas se comerán en el mundo todos los días. Es una pregunta que hasta el día de hoy,lastimosamente, ni yo ni nadie me ha respondido.

Manuel Kohler, estudiante de la Freie Universität Berlin