Letras en danza

Lengua y Literatura en Español

Carne rota: La mano

 Hoy 11 de marzo de 2014, se cumple una década del múltiple atentado perpetrado en Madrid en 2004, en el que fallecieron casi doscientas personas y quedaron marcadas de por vida miles más. Resulta muy difícil siquiera entrever el dolor ajeno, más cuando ha sobrevenido de una forma tan atroz. Las víctimas supervivientes y los familiares de los fallecidos quizás no encuentren consuelo en la literatura, si es que lo hubiera de alguna forma posible. Pero la palabra transformada en relato que cuenta historias sí que nos puede acercar, a los lectores, para vislumbrar al menos ese dolor punzante.

Este atisbo de dolor lo experimentamos en nuestras clases de español en la Freie Universität Berlin. En noviembre de 2013 leímos un relato en el que todos los protagonistas vivieron de cerca los atentados. Se trata del relato titulado Carne rota del escritor español Fernando Aramburu, afincado en el norte de Alemania.

Carne rota es uno de los cuentos que componen el libro El vigilante del fiordo, cuya reseña se puede leer aquí. Destacamos de dicha reseña, el párrafo que el crítico literario le dedica al cuento Carne rota:

 … es, en suma, una narración de protagonista colectivo, compuesta por secuencias concatenadas que desde distintos puntos de vista nos proporcionan una imagen tan variada y precisa como emotiva de los atentados del 11-M, sobre sus consecuencias en las víctimas o en sus allegados, así como de las distintas reacciones que provocan en las gentes que se hallan cerca del suceso.  

Transformación de la lectura

En nuestras clases de lengua española elegimos realizar una transformación de una de esas „secuencias“. Había que transformar la lectura en imagen. La elección del fragmento se hizo en grupos a lo largo de un proceso de selección en el que los grupos no se comunicaban entre sí, es decir, hasta la exposición final de los resultados (las imágenes), nadie iba a saber qué secuencia habían elegido los demás, tampoco la profesora. Mi trabajo se limitó a proporcionarles apoyo técnico, por decirlo de alguna forma asequible.

En otoño de 2013 ocurrió algo significativo: todos los grupos habían elegido el mismo fragmento, pero cada grupo lo transformó en imágenes de diferente composición:

El primer grupo actuó en algún lugar fuera de la universidad, dicho sea de paso. Mareike, Laura, Anne, Johanna y Christian mostraron – el día de la presentación-, el video que habían grabado.

El segundo grupo compuso un mosaico con miles de fotos que, todas ellas combinadas, representaban una única mano. Todos nos quedamos impresionados porque Vanessa, Hannah, Ekaterina y Manana habían conseguido tranformar la unidad – una sola imagen del dolor colectivo – en la multiplicación casi infinita de las imágenes particulares, es decir, el hecho que afecta individualmente se cohesiona en un todo, en una unidad de dolor.

En el tercer grupo había una estudiante a la que le gustaba dibujar, de manera que pronto tomaron la decisión de elaborar varios dibujos en forma de historia visual, partiendo de la lectura e interpretación de la secuencia. Este grupo estaba compuesto por las estudiantes Eileen, Rike (la artista), Tonja y Sophia.

Reproduzco a continuación las imágenes del tercer grupo de estudiantes, dibujos elaborados por Rike Schuster, a quien agradezco que me haya permitido publicarlos entre estas Letras en Danza. En cursiva aparecen algunas citas del texto original de Fernando Aramburu.

… Siguiendo las indicaciones de la policía, había venido por su pie con otros heridos al Centro Deportivo Daoiz y Velarde. Le preguntaron si entendía español. Respondió que sí y entonces le dijeron póngase junto a la pared y no se mueva del sitio …

 

por el suelo

 

… trataba de contener la sangre que le brotaba de la cabeza apretando un paño contra la herida … Entre dos sanitarios depositaron minutos después a la chica como a unos dos metros de donde él se encontraba …

Rike Schuster: La mano (I)

 … Al principio la chica se movía. Las piernas. La espalda. Un poco. Un ligero temblor. Cada vez menos. Luego dejó de moverse. Vinieron a atenderla. La voltearon con cuidado. No había nada que hacer.  Al rato fue tapada con una manta que sólo dejaba al descubierto una de sus manos. …

 

Pensativo Rike 3

… lo sobresaltó la musiquilla de un móvil. El rumano miró en rededor hasta ubicar la melodía alegre a dos metros de él, debajo de la manta … La musiquilla persistía con una insistencia de súplica …

 rike 4

… Al otro lado de la línea una voz de mujer entrada en años articulaba palabras en un idioma desconocido …

rike 5

 … pulsó la tecla de desconexión … … volvió al sitio que los sanitarios le habían asignado junto a la pared …

final

… Segundos después sonó otra vez el móvil de la chica bajo la manta. El rumano no se movió. Bastante tenía con lo suyo. La musiquilla alegre siguió sonando un rato largo debajo de la manta.

 

Der Beitrag wurde am Dienstag, den 11. März 2014 um 04:55 Uhr von Maria Jesus Beltran Brotons veröffentlicht und wurde unter DIDACTIZAR, LEER abgelegt. Sie können die Kommentare zu diesem Eintrag durch den RSS 2.0 Feed verfolgen. Sie können einen Kommentar schreiben, oder einen Trackback auf Ihrer Seite einrichten.

Eine Reaktion zu “Carne rota: La mano”

  1. Sonsoles

    María Jesús:

    Tu homenaje es precioso. Qué maravilloso trabajo has dirigido. La actividad lleva, para mí, tu clarísima firma, y lo más bonito es que no se ve. Se hace humilde y cede todo su espacio a las firmas de tus estudiantes. Los imagino muy satisfechos.

    Yo también reviví esta mañana mis recuerdos de hace 10 años, el 11-M. Sé perfectamente dónde estaba, cuánta gente que me llamó y escribió ese día. Nunca lo voy a olvidar.

    Enhorabuena por todas las palabras, ideas y acciones que estás juntando aquí en tu blog.

    Sonsoles

Schreibe einen Kommentar

Captcha
Refresh
Hilfe
Hinweis / Hint
Das Captcha kann Kleinbuchstaben, Ziffern und die Sonderzeichzeichen »?!#%&« enthalten.
The captcha could contain lower case, numeric characters and special characters as »!#%&«.