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Quien ostenta, ejerce

Acotación Ostentar: Mostrar o hacer patente algo. Ejercer: Hacer uso de un derecho, capacidad o virtud

Quien ostenta, ejerce

Decorados, un imponente microrrelato de la autora Julia Otxoa, ha resultado ser uno de los textos más fructíferos que hemos cultivado en este hortus conclusus virtual que son las clases universitarias de español, en época de expansión Covid19.

Lo expreso con cierto humor plagado de dolor, porque el tema – suicidios, desahucios – ya de por sí es aterrador: Abordarlo en esta etapa de confinamiento y crisis múltiples es como transformarse en volatinera nocturna sin focos circenses. Aquí les dejo a solas, de momento, con el texto. Tómenselo con serenidad:

Decorados

En aquellos días, los desesperados, que eran los más, se arrojaban de ventanas y balcones, ante la inminente llegada del juez, que por impago de sus hipotecadas casas, ejecutaba de inmediato su desahucio.

De este modo, la justicia para hacer cumplir la ley caminaba sobre cadáveres, en una ciudad de aspecto lunar en la que la autoridad había dado orden de colocar maniquíes en las terrazas de las cafeterías y en las butacas de cines y teatros para lograr un cierto aire de normalidad, una vaga sensación de regreso a los luminosos días del pasado y la abundancia.

Julia Otxoa

Preámbulo

Antes de presentar a mis estudiantes el breve texto de ficción, nos acercamos en clase al delicado tema de los suicidios en relación con desahucios. Reunimos y evaluamos informaciones -en diferentes formatos-, que buscamos y encontramos en la Red. Tuvimos la oportunidad de conocer diversas reacciones sociales; realizamos una clasificación y descripción de formas de protesta ciudadana (plataformas, manifestaciones con pancartas, grafitis, actos públicos y creativos, etc.); escuchamos podcasts sobre el tema; y por fin, relacionamos aquella crisis con la actual: la paralización de los desahucios ante el coronavirus.

Fue un gran preámbulo que abarcaba la parte no visible del iceberg, considerando – repito-, que el texto del microrrelato está en la parte externa, y que lo que no vemos, pero conviene conocer, está en su zona oculta.

Si aplicamos la visualización del octaedro (otro recurso sistemático que facilita el análisis), los resultados serían más o menos los que apunto a continuación. Pero les aviso de antemano que resultan a todas luces insuficientes para entender la complejidad de esta obra de arte de 99 palabras.

Octaedro

1.- Qué pasa: Para recuperar cierta normalidad, una autoridad da orden de colocar maniquíes en espacios públicos de una ciudad.

2.- Dónde pasa: En espacios públicos -ciudad- y privados -viviendas-, en estas últimas en los puentes entre interior doméstico y exterior público: ventanas y balcones.

3.- Cuándo pasa: En días lejanos del pasado. La línea cronológica o cabo del ovillo desenrollado empezaría en el pasado – luminoso, de abundancia –, pasaría por un periodo – elíptico en el micro – de crisis económica, seguiría por la fase de desahucios simultánea a los suicidios masivos, y concluiría con la decisión de quien detenta el poder de colocar maniquíes en espacios públicos.

4.- A quién le pasa: A personas desesperadas porque se quedan sin vivienda. Aparecen también

  1. a) la figura del juez (anónimo);
  2. b) la justicia y la autoridad;
  3. c) cadáveres y maniquíes.

Es decir, por un lado, estarían los desesperados-cadáveres-maniquíes; por otro lado, el juez, la justicia, la autoridad: dos bloques diferenciados.

5.- Perspectiva de narración (desde qué voz se narra): tercera persona exterior a la historia.

6.- Qué disposición y características presentan los elementos léxicos:

Esta es, a mi entender y como profesora de lengua española, la parte más rica de la huerta:

El micro consta de dos frases con subordinación y aposición. Los tiempos verbales aparecen todos en pasado: pluscuamperfecto e imperfectos. Cada frase va introducida por elementos que dan cohesión: uno temporal –En aquellos días – y el segundo consecutivo –De este modo. Los dos verbos principales (arrojarse y caminar) son de movimiento, uno vertical y el otro, en principio, horizontal. Los sustantivos pertenecen al ámbito de la vida cotidiana (ventana, balcón, casa, terraza, cafetería, butaca, cine, teatro, día, aire de normalidad, abundancia); o bien se trata de sustantivos cuyo significado semántico es muy específico, por ejemplo, desahucio (terreno léxico abonado previamente en las clases del preámbulo).

Entre las 99 palabras que configuran esta distopía, aparecen tres adjetivos antepuestos: inminente llegada / hipotecadas casas / luminosos días. Destaca, asimismo, la cadencia rítmica, en dos fragmentos, marcada por el prefijo in- / im-: Inminente, impago, inmediato. Otra viene dada por el uso reiterativo de la preposición “en”: En una ciudad, … en la que … en las terrazas … en las butacas …

Acotación: Ejecutar. Mis estudiantes confundieron el significado de este verbo y pensaron al principio que el juez “mataba” a alguien. La desambiguación es aquí una necesidad perentoria.

7.- Cómo es el final: El universo textual se clausura con la alusión a un pasado de días luminosos y de abundancia.

8.- Qué dice el título en relación con el resto: El sustantivo decorados recuerda una escena teatral, artificial.

Hasta aquí la intensa concentración en visualizar por separado diferentes aspectos de la narración, desgajándola, descuartizándola. Pero resulta insuficiente. El microrrelato de Julia Otxoa que nos ocupa hoy es mucho más que todo lo expuesto aquí arriba. Cada aspecto provoca, exige, reclama una atención plena especial. Nos vamos a centrar en dos.

LOS PERSONAJES:  Los dramatis personae de esta obra son poderes: juez, justicia, autoridad. Las personas que no ostentan ese poder se identifican o bien por una alteración profunda del estado de ánimo (desesperación) o bien por la ausencia total de vida (cadáveres).

EL TÍTULO: El sustantivo masculino decorado significa conjunto de elementos que se utilizan para crear un ambiente en un escenario. En esta definición disponemos de una alusión a lo artificial, es decir, lo producido por el ingenio humano. Una puesta en escena volitiva. Ahora bien, tirando del hilo de la etimología y remontándonos hasta el indoeuropeo encontramos que (lat.) decus, decoris -adorno, decencia- se asocia con la raíz indoeuropea *dek- (tomar, aceptar), que rastreamos en el griego “doxa”= opinión, doctrina, alabanza, gloria. De ahí nos quedan palabras como dogma, ortodoxo, paradoja, etc.

Recordemos el hecho de que en Decorados los dos verbos centrales aparecen en pretérito imperfecto: se arrojabancaminaba…, es decir, plasman, presentan un escenario, una circunstancia, no un acto concreto (no transmiten una acción puntual).  Combinamos ahora lo mencionado sobre el título, desbrozando de tierra las raíces, con los actores de este drama; unimos ambos aspectos y nos atrevemos a formular la siguiente reflexión:

En el microrrelato de Julia Otxoa titulado “Decorados” se presenta una sociedad deshumanizada, distópica, congelada en su devenir. Quien ostenta el poder determina ejecutar lo que a este le conviene:  mantener una apariencia de normalidad. Aquí no pasa nada. La lectura de este texto provoca una actividad inusitada en quien lo lee, una reacción por azote mental y emocional (“no son suicidios, son homicidios”): dispara o paraliza.

Escribo “paraliza” porque fue la reacción que experimenté mientras trabajaba – literalmente de forma virtual – con mis estudiantes y este microrrelato de Julia Otxoa. En esos días me llegaron a Berlín imágenes que mis amigos de Madrid habían captado desde sus balcones: una ciudad extrañamente vacía, fantasmagórica. Una bendición, pensé, que a nadie se le ocurriera poner maniquíes apostados en plazas o esperando la luz verde del semáforo.

COLOFÓN: Decía al principio de esta entrada que Decorados ha resultado ser uno de los textos más fructíferos y he guardado lo artístico y creativo para el final. Mi composición de lugar es la siguiente: Colaborar con gente joven es enriquecedor, te alegras y revives a la vez que muestras tus propios caminos. Pues bien, Clara, hija de una compañera mía de piso de la época de estudiantes en Salamanca – años 70 del siglo pasado – reside y trabaja en Berlín: le pedí que leyera DECORADOS y que plasmara su lectura en una imagen. Les dejo aquí con ella, hasta que veamos el primer domingo de junio de 2020 “Cierre de operación” (Itzíar López Guil) en la próxima entrada.

María Jesús Beltrán Brotons

 

Anónimo, de Clara Lum, Berlín, 2020

Clara escribe:

Para mí el arte es pensamiento y esencia, es una vía de liberación, de canalización de los sentimientos más profundos que en ocasiones cuesta describir y que llevamos dentro sin darnos cuenta. En esta obra, busco representar la pérdida de humanidad e identidad, el dualismo entre lo inerte y lo vivo, y el sentimiento de soledad y tristeza por un futuro incierto. Utilizando un elemento oscuro como es la tinta negra y el contraste con un color brillante y activo (amarillo) que pretende dar esperanza por un cambio que posiblemente no ocurra. He simbolizado la muerte con el azul, de nuevo ese contraste de labios carnosos pero fríos, congelados. Y siempre buscando la belleza visual de una realidad desoladora.

 

Clara está en Instagram: clara_lum

 

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Der Beitrag wurde am Sonntag, den 31. Mai 2020 um 09:16 Uhr von Maria Jesus Beltran Brotons veröffentlicht und wurde unter Allgemein, ANALIZAR, COMENTAR, EXPLICAR, LEER abgelegt. Sie können die Kommentare zu diesem Eintrag durch den RSS 2.0 Feed verfolgen. Sie können einen Kommentar schreiben, oder einen Trackback auf Ihrer Seite einrichten.

2 Reaktionen zu “Quien ostenta, ejerce”

  1. Begoña Izquierdo

    A mí, una frase que me ha tocado la fibra sensible es la siguiente:

    la justicia para hacer cumplir la ley caminaba sobre cadáveres

    Es gravísima la contraposición de algo que en principio debería ser esencialmente bueno como la justicia y las consecuencias de su aplicación que son los cadáveres. Como muy bien dices no son suicidios, son asesinatos y es la pretendida justicia la que los propicia. Se cometen en su nombre, para hacer cumplir la ley. Luego, la justicia, o al menos la ley que se erige en su defensora se muestra en muchos casos insuficiente, deja muchos rincones oscuros a fuerza de medirlo todo por el mismo rasero. ¿Es eso la justicia, un rasero idéntico para todos? ¿Y eso debe ser? ¿Quién o quiénes se arrogan el derecho de definir lo que es justo y lo que no lo es? ¿Es la ley siempre justa? ¿Son términos superponibles? No lo creo. La ley está hecha por humanos y está sujeta por tanto a error. La justicia trasciende la ley y la compasión, en mi opinión, trasciende ambas.

  2. noria

    Si la justicia protege a los ciudadanos: ¿quién nos protege de ella?
    Es una cita de la famosa película llamada „La haine“ de Matthieu Kasowitz de los años 1990.
    NORIA

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