Letras en danza

Lengua y Literatura en Español

CONTRA LA PERPLEJIDAD Y LA PARÁLISIS

¿Cómo abordar un texto como el que intentaba yo ofrecerles esta semana a mis estudiantes cuando de repente me enteré que el 83 por ciento son vegetarianas?

Léanlo y comprenderán ipso facto mi perplejidad y parálisis, metodológica y didáctica. 

BIBLIOTECA

En las estanterías ocupadas antes por los libros, se colocan ahora las chuletas, los costillares, las ristras de morcillas, los grandes y rosados cortes de tocino, las sangrecillas, las doradas pechugas de gallina, las piernas de cordero, los conejos, las orejas y morros de cerdo, las tripas de ternera, los riñones de cordero, el hígado de ternera. También en la gran sala de los clásicos se muestran en todo su esplendor los embutidos: los chorizos picantes y los dulces, los salchichones, las mortadelas, las butifarras, los morcillones, pitarros y bandujos, los tripotes y morcones. Toda clase de menudencias y chacinería cuya sola visión deslumbra a los bibliotecarios hasta el extremo de afectarles seriamente la consciencia y dejarles como ingrávidos levitando dulcemente sobre un tiempo de matanza. ¡Ah, estos días de mondonguería y casquería, en los que brilla la gente de cuchilla, matarifes y jiferos, iletrados y alegres, fuertes como uñas de vaca, maestros del degüello y la tajadura!

Julia Otxoa: Escena de familia con fantasma

¿Qué pasa en este cuadro pintado con palabras, en este genial e impactante microrrelato de Julia Otxoa? Nada, aparentemente. Solo “que brilla la gente de cuchilla”. Y no es poco. Por desgracia. 

Nos sentimos atraídas por un significativo título que nos hace pensar en libros, en un silencio espacial creado por seres humanos para arropar, guardar, cuidar, custodiar, vigilar, velar, asegurar, conservar el conocimiento acumulado durante milenios en nuestro mundo. ¿Nuestro?

Empezamos a acercarnos al cuerpo del texto y apenas en la primera línea nuestras expectativas se ven truncadas por la oposición, el careo, la contraposición de un antes y un ahora (ocupadas antes … se colocan ahora). Algo grave ha sucedido. De inmediato, en un presente impetuoso, una desbordante, copiosa y profusa lista de sustantivos nos arrastra al mundo de los matarifes y jiferos, responsables de la matanza.  

Las naturalezas muertas, que se nos presentan a la vista a través de las palabras, no son solo producto de acciones como despedazar, cortar, seccionar, dividir, trocear cuerpos inertes de animales; también nos remiten a actos profesionales realizados por la gente de cuchilla y sus compinches: adobar, condimentar, sazonar, meter, apretar, embutir, ajustar, sellar. 

La visión de esta exposición afecta seriamente a los bibliotecarios y les altera la consciencia, los trastorna, desorienta, confunde. Se quedan “levitando”, es decir, fuera de sí, deslumbrados, turbados, demudados. Los pobres: hechos un lío, han perdido el tino, el juicio, la cordura. 

Más o menos como me pasó a mí cuando me quedé paralizada en clase al enterarme de que la mayoría de mis estudiantes rechazan alimentarse con carne. A ellas está dedicada esta entrada, y a la autora Julia Otxoa, que con un correo electrónico y sus esclarecedoras palabras me ha sacado de la atonía didáctico-metodológica.

Julia Otxoa me escribe que su texto: “Es un canto y una defensa del mundo de la cultura, de los libros, del pensamiento ilustrado frente a un desorbitado culto a la comida … La cocina, los cocineros han ascendido al pedestal de dioses sociales.”  

Aquí está pues su llamada de atención: “La comida es necesaria en su justa medida sin ensalzarla”. Y concluye expresando: “¡Ya me gustaría que los medios dieran tanto espacio a los científicos, los artistas, a todos aquellos que hacen avanzar a la Humanidad!!!”. 

Un deseo que desde Berlín apoyamos a pies juntillas: Visiten la página web y el blog de Julia Otxoa, difundan y relaciónense con su arte, las redes sociales son también estanterías y expositores. Sustituyan productos perecederos por otros tantos -o más- inmortales: poemas visuales, ilustraciones infantiles, libros, obras científicas y literarias, partituras, piezas que guardan, aseguran, conservan y enriquecen el conocimiento y el saber acumulado durante milenios en nuestro mundo. Porque este mundo todavía es nuestro. 

María Jesús Beltrán

Freie Universität Berlin

Tags:

Der Beitrag wurde am Samstag, den 5. Dezember 2020 um 07:37 Uhr von Maria Jesus Beltran Brotons veröffentlicht und wurde unter Allgemein, ANALIZAR, COMENTAR, DIDACTIZAR, ESTUDIANTES, LEER abgelegt. Sie können die Kommentare zu diesem Eintrag durch den RSS 2.0 Feed verfolgen. Sie können einen Kommentar schreiben, oder einen Trackback auf Ihrer Seite einrichten.

Schreibe einen Kommentar

Captcha
Refresh
Hilfe
Hinweis / Hint
Das Captcha kann Kleinbuchstaben, Ziffern und die Sonderzeichzeichen »?!#%&« enthalten.
The captcha could contain lower case, numeric characters and special characters as »!#%&«.