Letras en danza

Lengua y Literatura en Español

La lengua de las mariposas de Manuel Rivas (II)

En relación con el análisis y comentario del cuento „La lengua de las mariposas“, del que ya hemos presentado unas líneas en estas LETRAS EN DANZA, me interesa destacar algunos aspectos más, relacionados también con el uso de la lengua.

La lengua literaria

Más allá de la función que cumplen las palabras en el uso que hacemos de la lengua (información, aviso, amenaza, encubrimiento, etc.), hay en todo texto de ficción una dimensión estética que contribuye a enriquecer el universo narrativo y por lo tanto la percepción de la realidad. En el cuento de Rivas aparecen imágenes, símbolos y comparaciones. Entenderlas, interpretarlas y hablar de ellas en clase enriquece también la experiencia de lectura con nuestros estudiantes y alumnos. Veamos algunos ejemplos extraídos del cuento:

 1.-Una palabra que se blandía en el aire como una vara de mimbre

Se trata de una comparación: las palabras pueden ser una amenaza o causar daño, como cuando se utiliza un palo para amenazar o pegar.

2.-La noche de la víspera no dormí. Encogido en la cama, escuchaba el reloj de pared en la sala con la angustia de un condenado. El día llegó con una claridad de delantal de carnicero

Moncho se compara con un condenado que sabe que su hora va a llegar pronto (oye el paso del tiempo en el reloj). El “carnicero” es quien va a realizar la ejecución.

3.- Yo solo, en la cima, sentado en la silla de piedra, bajo las estrellas, mientras que en el valle se movían como luciérnagas los que con candil andaban en mi busca. Mi nombre cruzaba la noche a lomos de los aullidos de los perros. No estaba impresionado. Era como si hubiese cruzado la línea del miedo. Por eso no lloré ni me resistí cuando apareció junto a mí la sombra recia de Cordeiro.

La silla de piedra podría representar un trono bajo el decorado del cielo estrellado. Moncho se siente soberano, por encima de todos los que le andan buscando. La altura del monte le ofrece la seguridad en sí mismo que antes no sentía. Las luces de los candiles se comparan con las luciérnagas, que dan luz en la oscuridad. La imagen “a lomos de los aullidos de los perros” sugiere el peligro que corre el niño. Pero este ha superado el miedo, lo cual se expresa con una comparación: cruzar la línea del miedo.

4.-Cuando Cordeiro miraba así y callaban los pájaros, era que se avecinaba una tormenta.

Imagen de la naturaleza que refleja el estado de ánimo de un personaje.

5.-Yo miraba por la ventana y todos los que pasaban me parecían sombras encogidas, como si de repente hubiesen llegado el invierno y el viento arrastrase a los gorriones de la Alameda como hojas secas

La imagen de las personas que dejan de serlo para conventirse en sombras, crea irrealidad y expresa al mismo tiempo la situación amenazante que se vive. El simbolismo de los fenómenos naturales que transmiten la violencia del momento.

6.- Todo el mundo parecía tener prisa, pero no se movía.

El contraste entre el movimiento y la quietud subraya la tensión que se vive en el pueblo.

(continuará)

La lengua de las mariposas de Manuel Rivas (I)

La lengua y el valor de las palabras

 El cuento La lengua de las mariposas de Manuel Rivas, es conocido no solo porque goza de una gran recepción en ámbitos escolares de enseñanza de la lengua y literatura, sino también por el éxito que tuvo la película homónima dirigida por José Luis Cuerda (1999). Moncho, el protagonista, cuenta –  muchos años más tarde – cómo fue su incorporación a la escuela y habla de una forma muy vívida y expresiva de su admiración por Don Gregorio, su maestro, y de la relación que se estableció entre ellos basada en el respeto mutuo. El resumen del argumento está publicado en estas páginas virtuales y puede usted leerlo cliqueando aquí.

Mi propuesta para trabajar con este relato gira en torno al uso y función de las palabras que transmiten intenciones y conocimiento, pero que también niegan u ocultan realidades.

Los personajes

En la estructura propia de los cuentos, los personajes suelen presentarse con pocas pinceladas, en su aspecto físico y su comportamiento. En la configuración de personajes alrededor de Moncho, el protagonista, interesa analizar primero quienes son las personas importantes para él, sus puntos de referencia en la formación del niño como persona: en primer lugar, sus padres en el seno de la familia; y en el ámbito escolar, el maestro; hay además algunas personas de su entorno relevantes para Moncho. Es importante establecer tanto el vínculo afectivo que los une, como el tipo de enseñanza o conocimiento del mundo que Moncho recibe de ellos o percibe a través de ellos.

Funciones de la lengua

 La influencia que ejercen los adultos en Moncho se trasluce a través de las palabras que estos le dicen; son palabras que le hacen ver el mundo de una forma concreta hasta que él mismo vive sus propias experiencias. Lo que conoce a través de los adultos está tamizado por la función que en cada caso cumple la lengua (información, aviso, amenaza, encubrimiento, etc.). El chico actúa influido por lo que escucha: va a la escuela con miedo (El miedo como un ratón, me roía las entrañas) por las amenazas del padre del tipo

¡Ya verás cuando vayas a la escuela!

Su madre le obliga a mentir, lo cual se reproduce en uno de los diálogos más dramáticos del cuento:

(habla la madre)

Recuerda esto, Moncho. Papá no era republicano. Papá no era amigo del alcalde. Papá no hablaba mal de los curas. Y otra cosa muy importante, Moncho. Papá no le regaló un traje al maestro….

(replica el hijo)

que se lo regaló.

(insiste la madre)

No, Moncho. No se lo regaló. ¿Has entendido bien? ¡No se lo regaló!

(concluye el hijo)

No, mamá, no se lo regaló.

La escena dramática del final y el cambio de actitud que presenta Moncho, nace del intento desesperado de la madre por salvar a su familia: lo hace utilizando las palabras como parapeto defensivo, pero obliga a Moncho de nuevo a mentir.

¡Que vean que gritas, Ramón, que vean que gritas!

¡Grítale tú también, Monchiño, grítale tú también!

Ahora bien, cuando Moncho oye gritar improperios a su padre, que le incita a gritar él también, solo es capaz de “murmurar”, no de gritar para insultar. Ni siquiera utiliza injurias sino tres palabras relacionadas con su aprendizaje en la escuela.

… sólo fui capaz de murmurar con rabia:

¡Sapo! ¡Tilonorrinco! ¡Iris! 

Esto indica que el chaval ya había empezado a formarse su propia visión de la realidad y a separarse de la influencia de sus padres.

Por otro lado, teniendo en cuenta que la narración se cuenta desde la perspectiva del protagonista ya adulto (el centro de visión de todo lo que pasa es la conciencia y percepción de Moncho), cabe cuestionarse si este habría contado los hechos, de la forma en que lo hace – sin intervenir ni juzgarlos -, de no haber disfrutado de las enseñanzas de su maestro, del que recuerda que …

… todo lo que él tocaba era un cuento fascinante. El cuento podía comenzar con una hoja de papel, después de pasar por el Amazonas y la sístole y diástole del corazón. […]

Plantábamos las patatas que habían venido de América. Y a América emigramos cuando llegó la peste de la patata.

El maestro le había acompañado y enseñado a observar la naturaleza, a partir de la cual los seres se nombran por lo que son y no por lo que representan para unos u otros.

Por muy cruel que resulte el cambio de actitud de Moncho, hay que recordar las palabras finales: el chico es incapaz de usar palabras malsonantes, injurias, maldiciones.

(continuará el 28.08.2014)

 

Un acercamiento y una reflexión

Hace algunas semanas se publicó en Alemania el libro o cuaderno de trabajo en el que se estudian los 9 cuentos de la colección titulada Vivir en tiempos difíciles, a la que le dedicamos en estas LETRAS EN DANZA un apartado especial: El porqué de este trabajo se encuentra explicado cliqueando aquí.

El libro se publica en una colección titulada „Unterrichtsmodelle“, dirigida fundamentalmente a profesores de lengua española que enseñan en un país de habla alemana, y está supeditado a las normas que también rigen en la tradición del Hispanismo alemán: la lengua utilizada en la Filología Hispánica – incluída la Didáctica del Español-  es el alemán. Ahora bien, el lector interesado en leer en español el análisis y comentario de los 9 cuentos puede acudir a partir del 20 de este mes de agosto de 2014 a las LETRAS EN DANZA: Lengua y Literatura en Español  de la Freie Universität Berlin.

Hoy vamos a empezar publicando la cita inicial, palabras de don José Jiménez Lozano que abren el libro, cuaderno o estudio. Estas reflexiones están ubicadas en la página llamada „acercamiento“ y pretende ofrecer una reflexión sobre el manido tema de las dos Españas. El „horror“ al que se hace alusión en las siguientes líneas es el vivido en la guerra civil española del siglo XX, a la que también hace referencia en la colección de cuentos seleccionados „Vivir en tiempos difíciles“.

Nada de dos Españas

… Todos los españoles que vivieron aquel horror estaban de acuerdo en que sucediera cualquier cosa antes que su repetición. Pero otras generaciones posteriores han sentido sus mentes más marcadas por constructos abstractos que por la historia, con su mandil de carnicero y su cuchilla, como nosotros la vimos todavía a poco de acabarse aquella guerra,  o nos fue contada en voz baja, y con una seriedad con la que no oímos jamás contar nada. Y, así las cosas, nunca podríamos hablar nosotros de “las dos Españas”, un llamativo y simple esquema, que  explicaría demasiado para no dejar ver nada detrás…

José Jiménez Lozano

Resúmenes (III): La purificación, Terciopelo robado y El mundo transparente

Continuamos hoy con la publicación en estas LETRAS EN DANZA del resumen de los cuentos de la colección VIVIR EN TIEMPOS DIFÍCILES. Los resúmenes publicados con anterioridad se encuentran cliqueando aquí.

José Jiménez Lozano  La purificación

(cuento de 1.414 palabras)

Un antiguo alumno de un maestro depurado relata la visita de un inspector que va a controlar si sus enseñanzas se ajustan a las nuevas normativas en materia de educación y religión católica en la España gobernada por Franco. Durante la visita el inspector constata que el maestro enseña cuestiones prácticas y técnicas relacionadas con las tormentas y el invento del pararrayos, pero que no enseña a rezar a los niños. Como don Cosme es sumiso a la autoridad, a partir de la visita del inspector, siempre añade después de sus explicaciones que hay que rezar y ya no dice que hay que honrar al inventor del pararrayos, porque este no era católico.

Elena Pita Terciopelo robado

(1.745 palabras)

La protagonista del relato es Ofelia, una joven guapa e inteligente de una aldea gallega, a la que le gusta leer libros que le proporciona el maestro. Ofelia se enamora a los 15 años de Andrés y descubre entonces que las historias de los libros son también realidad. Pero así como tiene que abandonar sus estudios en la escuela para ayudar en casa, también se ve obligada a separarse de su novio para ir a trabajar a Suiza. Este, durante la ausencia de su novia, ronda a otra chica de la aldea a la que deja embarazada, por lo que tiene que casarse con ella. Cuando muere la hermana pequeña de Ofelia, quien se encargaba del cuidado de las vacas, la madre obliga a esta a regresar de Suiza. La protagonista pierde tanto al novio como la posibilidad de independizarse con un trabajo propio.

Francisco García Pavón

El mundo transparente

(3.017 palabras)

El invento y uso de un receptor que posibilita escuchar y ver a través de paredes trastorna a los seres humanos que lo utilizan hasta tal punto que el gobierno interviene prohibiendo su uso y castigando duramente, incluso con penas de muerte, a los usuarios, gracias a un decreto que inaugura una nueva era de dictadura y tiranía para lograr la libertad ciudadana.

El arte como reflejo de nuestra sociedad del siglo XXI

Philipp Grolla, estudiante de Filología Española en la Freie Universität de Berlín, escribe el siguiente comentario:

Si es correcto que el arte es un reflejo de la sociedad contemporánea, esto implica también que cuando intentamos interpretarlo, siempre al mismo tiempo estamos deliberando sobre nosotros mismos. El arte en nuestro tiempo, entonces, constituye una forma de reflexionar sobre lo que significa ser un ser humano en el siglo XXI. Por consiguiente hay que considerar reflejo e interpretación como un proceso conjunto.

El arte como reflejo representa un objeto pero simultáneamente crea su significado por nuestra interpretación. El arte por lo tanto es el proceso que hace inteligible la realidad para nosotros. Este tipo de auto-entendimiento y auto-conocimiento no puede ocurrir en otras  prácticas sino solo en el arte (o las artes) así que produce nuestro mundo o en otras palabras: toda la realidad es ficticia.

 Una selección de obras ficticias puede ser instructiva para aclararlo. En el microrrelato de María José Barrios titulado Mercado, por ejemplo, se pone al descubierto y se revela una estructura mental humana de hoy. Explica cómo nos relacionamos con los objetos que nos rodean. Muestra cómo tratamos las cosas de nuestro mundo o – en este caso – que tratamos a una persona como un objeto. El sujeto del cuento solo evalúa a su abuelo por su valor mercantil. Para la gente que vive en el siglo XXI la familia ya no parece una estructura natural e importante en la que uno se puede sentir arropado. La familia a través de la comercialización pierde su importancia y el cuento hace perceptible ese cambio de la mentalidad.

 En la misma manera el cortometraje “Atención al cliente” es capaz de transmitir  el sentimiento de que todos estamos alienados en nuestro mundo propio. Vivimos en una sociedad en que la mayoría de la gente no es bastante poderosa para exigir influencia o cambiar algo. En la modernidad no existe mucha gente verdaderamente autónoma. Nos identificamos con la abuela y con cómo sería vivir en un mundo que es hostil y peligroso. De este modo la película influye y constituye una idea de un mundo que tememos.

Al otro lado del muro, literatura de la RDA

 

Aunque los muros caigan -hayan caído- otros permanecen interiorizados. La literatura, como bien sabemos en estas LETRAS EN DANZA, ayuda a hacerlos caer o al menos a horadarlos.

El día 3 de julio, a las siete y media de la tarde, tendremos la ocasión de conocer, de la mano de Ibon Zubiaur, un ramillete de textos recogidos en Al otro lado del muro, libro publicado por la editorial Errata Naturae.

Al otro lado del muro

Según el texto que anuncia la lectura-debate, que tendrá lugar en la librería

 

LA RAYUELA

-espacio berlinés que ya conocemos en estas

páginas virtuales-,

se trata de un

„libro fundamental para conocer la desaparecida República Democrática Alemana en la obra de algunos de sus más relevantes escritores“.

Ibon Zubiaur – el editor y traductor- y Margarita Ruby – propietaria de la Rayuela– , leerán una selección de textos de algunos los autores, tanto en castellano como en alemán, con el objetivo de acercanos a la literatura de calidad que se hacía en la Alemania del este y de producir un debate con los asistentes acerca de la literatura y la historia de la RDA.

Nos vemos el día 3 de julio de 2014 en Südstern, la Estrella del Sur, en Berlín.

 

CODA: Compárese la forma de abordar parte de la biografía profesional de Ibon en estas dos páginas:

Antonio Muñoz Molina, escribe sobre un acto de resistencia de Ibon Zubiaur, una persona consecuente e íntegra. Y Christine Neudeck,  retrata aquí la labor profesional como traductor del Dr. Ibon Zubiaur.

De este último texto destacamos la siguiente afirmación:

Eine Welt, die seine Dichter entbehren kann, ist vom Verfall bedroht

 

De la blogosfera universal pas(e)ando por Toledo

Autores y escondites

Daniel Escandell Montiel acaba de publicar hace unas semanas en la editorial Iberoamericana / Vervuert el estudio titulado

Escrituras para el siglo XXI. Literatura y blogosfera.

El capítulo 4 está dedicado al tema LITERATURA Y SIMBIOSIS. EL BLOG COMO MARCO DE CREACIÓN LITERARIA, de manera que nos encontramos – leyendo este interesantísimo ensayo – simultáneamente en dos espacios, el del papel impreso y este otro en el que usted se encuentra ahora mismo mientras lee estas líneas.

El apartado 4.5 lo dedica el autor a estudiar la INFLUENCIA DEL BLOG EN LA LITERATURA DE PAPEL, y en él nos topamos con esta información:

 “Lorenzo Silva publica en 2008 El blog del Inquisidor, una novela creada directamente en formato impreso […]. El lector debe enfrentarse a una novela impresa que, sin embargo, imita al blog en todo momento, dentro de las posibilidades analógicas del mundo del papel. Silva se excluye de la autoría mediante el viejo recurso de asegurar que los textos se los ha encontrado y que él ha ejercido solamente como editor y traductor (pues refiere que parte de la comunicación era en inglés) “, (p. 277).

Pues bien, como mínimo nos encontramos aquí con dos similitudes con respecto a las líneas de don MIGUEL DE CERVANTES incluídas en el capítulo 9 (I parte) de su Don Quijote de la Mancha: el „viejo recurso de asegurar que los textos se los ha encontrado“ y la actividad del (supuesto) traductor.

Que esta publicación de L. Silva -en el año 2008- y las palabras de Daniel Escandell Montiel – en el año 2014- nos sirvan de trampolín para dar un salto de más de 400 años hacia el pasado. Vamos a introducirnos en las callejuelas del Toledo cervantino para charlar un momento con don Miguel:

Estando yo un día en el Alcaná de Toledo, llegó un muchacho a vender unos cartapacios y papeles viejos a un sedero; y como yo soy aficionado a leer aunque sean los papeles rotos de las calles, llevado desta mi natural inclinación tomé un cartapacio de los que el muchacho vendía y vile con carácteres que conocí ser arábigos. Y puesto que aunque los conocía no los sabía leer, anduve mirando si parecía por allí algún morisco aljamiado que los leyese, y no fue muy dificultoso hallar intérprete semejante, pues aunque le buscara de otra mejor y más antigua lengua le hallara. En fin, la suerte me deparó uno, que, diciéndole mi deseo y poniéndole el libro en las manos, le abrió por medio, y, leyendo un poco en él, se comenzó a reír.

Preguntéle yo que de qué se reía, y respondióme que de una cosa que tenía aquel libro escrita en el margen por anotación. Díjele que me la dijese, y él, sin dejar la risa, dijo:

—Está, como he dicho, aquí en el margen escrito esto: «Esta Dulcinea del Toboso, tantas veces en esta historia referida, dicen que tuvo la mejor mano para salar puercos que otra mujer de toda la Mancha».

Cuando yo oí decir «Dulcinea del Toboso», quedé atónito y suspenso, porque luego se me representó que aquellos cartapacios contenían la historia de don Quijote. Con esta imaginación, le di priesa que leyese el principio, y haciéndolo ansí, volviendo de improviso el arábigo en castellano, dijo que decía: Historia de don Quijote de la Mancha, escrita por Cide Hamete Benengeli, historiador arábigo. Mucha discreción fue menester para disimular el contento que recebí cuando llegó a mis oídos el título del libro, y, salteándosele al sedero, compré al muchacho todos los papeles y cartapacios por medio real; que si él tuviera discreción y supiera lo que yo los deseaba, bien se pudiera prometer y llevar más de seis reales de la compra. Apartéme luego con el morisco por el claustro de la iglesia mayor, y roguéle me volviese aquellos cartapacios, todos los que trataban de don Quijote, en lengua castellana, sin quitarles ni añadirles nada, ofreciéndole la paga que él quisiese. Contentóse con dos arrobas de pasas y dos fanegas de trigo, y prometió de traducirlos bien y fielmente y con mucha brevedad. Pero yo, por facilitar más el negocio y por no dejar de la mano tan buen hallazgo, le truje a mi casa, donde en poco más de mes y medio la tradujo toda, del mesmo modo que aquí se refiere.

Don Quijote de la Mancha, I,9

De libros, lectura y resistencias

Luis Aarón González Hernández, el autor del texto que publicamos hoy, es licenciado en Filosofía por la Universidad de La Laguna (España). Luis amplía estudios formándose en Filología Hispánica en la Freie Universtiät de Berlín, además imparte ya clases de lengua española en Berlín. En el invierno de 2013-2014,  asistió a uno de mis cursos en la Freie Universität Berlin en el que combinábamos la lectura del texto de Miguel de Cervantes Don Quijote de la Mancha con el estudio de algunos lienzos de Diego Velázquez. A partir de la comparación de las labores que se realizan en el taller de Las Hilanderas (Cuadro de Velázquez) y en el taller imprenta que don Quijote visita en Barcelona (segunda parte, capítulo 62: «Aquí se imprimen libros» …) Luis Aarón me comentó que había un espacio en Berlín algo parecido en el que no solo se vendían libros, sino también se realizaban otras tareas diversas. Entonces le pedí que nos lo ilustrara. Aquí están las Letras en Danza que salen de su pluma:

El libro y la lectura

Las previsiones se cumplieron y este año se vendieron casi tantos libros como el año pasado por el 23 de abril. El sector del libro está debilitado porque cada vez más lectores acuden a las bibliotecas (+4,3%) o a internet (+7,3%) pasa saciar sus ansias lectoras (Público, 2014); mientras el libro se debate en torno a sus perspectivas de futuro y a las estrategias para su supervivencia.

Las nuevas tecnologías e internet han supuesto una revolución en la lectura que no se caracteriza por ser “lineal”, sino más bien “radial” (“El futuro de la lectura”, El País, 15.09.12): porque mediante un solo clic tenemos a nuestra disposición una cantidad ingente de información que desvía nuestra atención del texto central. El peligro que se cierne sobre el lector actual es que pierda la paciencia necesaria para elaborar pensamientos y reflexiones más profundas a partir del texto y quede a merced de este, convirtiéndose en un lector distraído y fácilmente manipulable.

El futuro en torno al libro se torna incierto desde la perspectiva de un tesoro difícil de mejorar, pues todas las mejoras a partir de ahora vendrán del lado del libro digital. Las preguntas que nos sugiere es qué puede ofrecernos el libro tradicional frente al analógico y qué apuestan los editores en el corto y medio plazo.

La ralentización del mercado del libro digital, que acapara el 25% del total, es un dato esperanzador y parece augurar una convivencia de los dos formatos. El libro se reinventa como una obra de arte/objeto en sí misma destinada a dar al consumidor otra relación de pertenencia. De ahora en adelante solo se publicará aquello que aporte al lector una experiencia más sensorial y visual; el resto irá en digital. Las ediciones baratas se quedarán en el camino. Si bien el libro nació para ser algo popular, ahora corre el riesgo de convertirse en algo selecto  (“El papel del libro renace como objeto”, El País, 01.12.13).

Abrir una pequeña librería supone un reto enorme en estos tiempos, cuando todas las librerías están cerrando por falta de ingresos. El espíritu de resistencia lo lleva plasmado en su nombre la librería La Impossible en Barcelona. Berlín cuenta con un espacio singular en el barrio de Kreuzberg, bajo la Estrella del Sur (Südstern 2): la librería La Rayuela, la escuela de idiomas MAR y el Café Estrellas del Sur, forman parte del mismo proyecto en el que organizan diversas actividades que lo convierten en un espacio multidisciplinar de “más que lectura y compra” con predominio del ambiente hispano.

Margarita-La Rayuela-Estrella del Sur-Berlín

Margarita-La Rayuela-Estrella del Sur-Berlín

La especialización pasa por ser una de las recetas de la supervivencia de las pequeñas librerías, y La Rayuela, especializada en literatura en castellano, cuenta con una estupenda selección de autores españoles y latinoamericanos, tanto en edición original como en traducción alemana (“Berlín lee en español”, El País, 12.01.14).

El sector del libro, desde los editores a los autores pasando por los libreros, los lectores, los distribuidores, los políticos y los responsables de las instituciones culturales públicas y privadas, debe seguir reflexionando y debatiendo sobre la manera en que se lee y se publica hoy en día en un contexto en el que las reglas de juego y los hábitos de consumo han cambiado, para diseñar conjuntamente estrategias de futuro y poder garantizar su supervivencia.

Luis Aarón González Hernández

EL VIAJE DE JONÁS (y VI): Ruido de moscas …

Estamos llegando al final de nuestro recorrido, este mes de mayo, acompañando al protagonista de la novela de don José Jiménez Lozano EL VIAJE DE JONÁS.  Nos queda comentar aquí unas páginas que no pertenecen directamente a la historia narrada, pero sí al conjunto que conforma la novela, el libro.

En El viaje de Jonás son las peculiaridades de la vida hogareña, el aspecto cotidiano y humano del protagonista, su relación con Micha, las que cierran la narración. Con particularidades de esta índole se había iniciado la historia en el primer capítulo titulado Una vida hogareña. Ahora bien, lo que llama la atención en la última escena doméstica es que la narración se remita a sí misma con el anuncio de que la historia recién relatada seguirá contándose. Cuando Micha se acerca a donde está Jonás y comienza a reprocharle  que ande

dando incordios a todo el mundo, comiendo de cualquier manera y durmiendo en cualquier parte en el campo, sin la sombra de un árbol ni un cobijo, como si no tuviera casa, ni un hermoso ricino para la siesta en el verano;

también le reprocha que vaya

dando que hablar por ahí tanto con el bastoncito de plata en la mano, que hasta algún día habría en la biblioteca de Nínive algún óstraco o papiro contándolo

(p. 128).

En primer lugar, el reproche que Micha le hace a su esposo en las líneas anteriores concluye con la previsión de que Jonás va a „dar que hablar“. Pero no solo eso, también dice -exclama ella- que su historia se recogerá por escrito, pues algún día habrá en la biblioteca

algún papiro contándolo„.

Ambas alusiones remiten a la escritura como lugar de recepción de las historias.

Pero la narración no solo se cita a sí misma en este broche final que es la intervención de Micha. A los 17 capítulos que conforman la historia de El viaje de Jonás, se le añaden unos Paralipómenos, que son los que realmente forman la conclusión material de la novela. Aparecen un total de diez notas o apostillas, a cual de ellas más divertidas y sobre los más diversos temas. Estos suplementos o adiciones al texto de la historia ofrecen detalles referidos a ciertos aspectos, por ejemplo, el de la pág. 84 que comienza:

“La opinión del traductor y editor de este libro de “El viaje de Jonás” acerca del viaje o los viajes de Jonás  se inclina, desde luego, a la tesis de que Jonás estuvo en el estómago de la ballena, o de parientes suyos como el dinkleosteus o el dinichthys, aunque, a juzgar por dibujos antiguos, estos animales marinos parecen ferocísimos y mucho menos habitables que una ballena. Pero sería arduo abordar, en una necesariamente pequeña nota, la compleja cuestión de … …. … … indica bastante a las claras que todo está muy embarullado, y que este nombre y esa justificación señalan una operación de espionaje altamente secreta, que no ha dejado otro rastro escrito que la referencia de esta historia.”

O la nota de la pág. 90 (Paraliómenos, p. 131) que tampoco tiene desperdicio, pues precisamente se contradice a sí misma al comentar la frase siguiente escrita en cursiva en el original:

De lo que no se puede hablar, no se debe hablar,

frase que a pesar de su significado se comenta ampliamente diciendo que es:

una formulación idéntica a la que haría luego Ludwig Wittgenstein, refiriéndose a eventuales realidades no racionalizables ni expresables en lenguaje meramente comunicativo, y quizás Jonás quisiera referirse a eso mismo tras su experiencia en las entrañas de la bestia marina”.

O bien, los Paralipómenos son notas que imitan las farragosas e intrincadas referencias bibliográficas de algunos escritos científicos, del tipo:

“De la pág. 117  Para la discusión  filológica de los vocablos sumerios y sus concordantes hebreos y griegos discernidos por Micha, ver John M. Allegro. , The Sacred Muhsroom and the Cross luego, Doubleday and Company, New York, 1970. cap. II, pgs 8-18, especialmente la nota número  25; y cap. XI, pgs. 91-96 y notas; también en relación con la cuestión del ricino.”

Estos Paralipómenos nos vacunan contra la epidemia cientifista que exprime los textos como si fueran recortables para construir dogmas, ruido de moscas.

EL VIAJE DE JONÁS (V): El sello del escriba

 

CARTAPACIOS, BUJETAS, CUADERNILLOS, PLIEGOS, PAPIROS

La voz del narrador de las historias de Juan y de Jonás aparece intercalada en ambas novelas: En El mudejarillo, todo el capítulo El robo está dedicado a narrar, desde una primera persona, el robo de los escritos “acerca de las averiguaciones hechas sobre la vida de fray Juan de Yepes”. El narrador describe la alcoba y mechinal donde se hospeda en una posada, o más bien, donde había pensado que estaría seguro y a cubierto de los registradores. Ahí, en una bujeta pequeña, oculta debajo de la cama, estaban sus anotaciones que después del robo se ve obligado a reconstruir, como dice que “he tenido que volver a espulgar los recuerdos” (p. 74).

Asimismo, en El viaje de Jonás, el “escritor de esta historia” (La ballena, p. 83)  interrumpe la narración de la caída de Jonás a las aguas del mar e interviene él mismo diciendo que los datos aportados sobre lo que Jonás siente y percibe en el agua son objetivos y que él se ha aprovechado de una investigación de campo entre los conocidos de Jonás, testigos de los hechos, y expertos en la mar. Pero el escritor no se para ahí y ni se da por satisfecho; él mismo dice sentir la necesidad de querer ser engullido por una ballena o algún otro animal marino  o por marino artefacto de los que maquinan bajo el agua.

Quien recoge y relata la historia de Juan de Yepes se ve obligado después del robo a volver a hablar con los testigos que hacían esfuerzos por subir al sobrado de su memoria. De manera que en ambas novelas leemos no solo la intervención directa de alguien que es quien escribe la historia, sino también el testimonio transmitido por el amanuense que es el escritor de testigos y expertos (“cuando se está escribiendo se tiene la sensación de ser solamente el amanuense”, El narrador y sus historias, p. 179).

Al lector se le ofrece explícitamente lo que supone escribir historias en “El sello del escriba”, que es el último apartado de la novela de José Jiménez Lozano titulada Sara de Ur (1989). En esas páginas el escriba de la historia de Sara confiesa que tuvo que hacer muchos viajes a los lugares de la vida de Sara, y, luego, muchos más en sus adentros, en las estancias o en el jardín tan estrecho de mi casa para ordenar bien los estuches y bolsas de la memoria (p. 118).

También explica el escriba en esta confesión o exposición del trayecto recorrido para poner por escrito la historia de Sara de Ur, que interroga a muchos que habían conocido a Sara, si bien él mismo tenía que pesar luego con escrúpulos de arenilla muy fina la verdad y consistencia de sus palabras y decires (p. 118). Asimismo, cuenta de sus dolores, del pasar por el frío y el calor; de robos de sus notas de las tablas o de los papiros y de muchas otras penalidades y sufrimientos. Pero nada de todo esto se puede comparar con el trabajo de transcribir lo que he visto y oído, y construido luego en mi corazón y mis adentros, con los andamios de las letras y las palabras (p. 120).

Así que la escritura de José Jiménez Lozano cubre la página en blanco, presupone la renuncia al yo del escritor, quien se adentra en el recuerdo de las lejanías y en lo más profundo de los adentros para sacar y regalarnos historias verdaderas, que se clavan a veces en el alma (El viaje de Jonás, p. 58).

(Continuará)